Alexey y Kayla son dos personajes que sacamos mi amiga Eliah y yo de un rol que hicimos del mundo de Harry Potter pero la historia me encanta.
Ella es una hija de muggles, lo que vulgarmente se conoce como sangre sucia...y él es un hijo de una larga línea sucesoria de magos tenebrosos..lo que había antes de los mortifagos...
Se que parece la típica historia, pero a mi me encanta. Tengo pensado escribir el fanfic de ellos dos :) pero aún tardaré un poco en hacerlo. Aquí os dejo un fragmento de una carta que Alexey le escribe a Kayla:
La primera vez que te vi supe que tenía que odiarte, sin embargo esos ojos eran difíciles de olvidar. Pero tú y yo pertenecíamos desde el principio a mundos distintos. Tú padres eran muggles y los míos eran magos. No había mas que discutir.
Poco después de entrar en Hogwarts dejé clara mi posición, te mostré desde el principio lo que era, quien soy yo. Y yo se que me detestabas desde el principio y eso era bastante para mi. Porque así se que nunca te acercarías a mi. Y sin querer los dos acabamos en la misma casa y en el mismo equipo de Quiddtich. Tú como la mejor buscadora que el equipo de Gryffindor ha tenido en muchísimo tiempo, y yo como uno de los bateadores mas mortíferos que ha tenido el equipo...de alguna manera tenia que descargar la ira que sentía todo el rato, bateando y despejando Bluggders era la mejor forma que conocía de hacerlo. Y se que de alguna forma podía estar cerca de ti sin que fuese demasiado sospechoso.
Me di cuenta de que me gustabas cuando estábamos en sexto curso y tú empezaste a salir con Eric. Cada vez que os veía juntos, que observaba como os besabais, abrazabais e incluso os acariciabais me daban ganas de abrir en canal a Eric, muchas veces soñaba con pegarle hasta matarlo por atreverse a acercarse a ti...pero no podía hacer nada porque yo no debía estar contigo.
Pero entonces él te trataba mal...¡joder te estaba engañando!, y yo quise matarlo por lo que te hizo, porque sabía que no era justo para ti, que no te lo merecías. Y cuando descubrí lo que estaba haciendo le dí una paliza aunque yo saliese mal parado de aquello. Yo te dije que le pegué porque me apetecía, pero ahora sabes la verdad.
Y cuando te vi aquella noche llorando, algo dentro de mi se rompió, no soy alguien que le guste ver a la gente llorar...pero es que joder no soportaba verte llorar y mucho menos por él. Así que lo mejor que se me ocurrió hacer en ese momento fue molestarte, sacarte de tus casillas, hacer que me golpeases...porque prefería mil veces verte furiosa a tener que presenciar como mas lágrimas resbalaban por tus mejillas, porque cada vez que te veía llorar...yo sufría. Muchas veces me habría gustado darte un mejor consuelo...pero no podía hacerlo. Yo tenia que estar alejado de ti.
Pero se muy bien que esa noche todo cambió, porque de alguna manera fue verte llorar y saber que quería protegerte y no había vuelta atrás. Fin de la historia.
Por eso te salvé de ese ataque de los mortífagos que el propio Lucius organizó en Hogmeade. Todavía recuerdo como estabas asustada cuando los dementores se acercaban lentamente hacia ti y tú estabas desprotegida. Joder...te maldije en mi fuero interno una y mil veces por lo que hice después, pero no podía permitirlo, ¿vale? Simplemente no podía dejar que te hiciesen daño...y por eso me interpuse-aún a sabiendas que es muy posible que en ese momento descubrieses lo que yo era-y te salvé con mi patronus.
Y por eso, aquella vez en el partido que tuvimos contra Slytherin y Malfoy lanzó contra ti esa peligrosa bluggder no pude hacer otra que ponerme en medio y desviarla, la pelota se desvió bien, pero mi ceja sufrió daños colaterales.
Siempre me pediste una explicación convincente sobre esos dos actos y yo tan solo te daba miserables excusas, pero ahora te puedo decir la verdad.
Lo hice porque me importas, porque me gustas, porque no podía soportar la idea de que algo te pudiese pasar.
Y cada día que pasaba era peor que el anterior. Tus problemas con Eric se habían resuelto y estabais tan jodidamente bien que cada vez que os veía era como si me hubiese bebido entero un litro entero de poción repara-huesos. Sí, estaba celoso pero él ni siquiera era un mestizo ni un sangre sucia. No tenía una excusa para darle la paliza de su vida, ¿Qué opción me quedaba? Darle toda la caña que podía en los entrenamientos eso y alguna bola “mal direccionada” en algún que otro partido. Todo os iba bien en apariencia y yo cada vez me marchitaba mas por dentro.
Intenté olvidarte por todos los medios, pero ni siquiera en los brazos de Senea conseguía hacerlo. Tú siempre venías a atormentarme, ni squiera me concedías paz ni en mis propios sueños. ¡Te odiaba por ello!...de todas las chicas que había en el mundo y tenía que fijarme en una estúpida sangre sucia. Era tan irónico que me daban ganas de llorar. Quería convencerme a mí mismo de que solo era un encaprichamiento y así conseguía engañarme, era la única manera de sobrellevarlo.
Y entonces llegó el famoso baile de primavera. El gran evento, una gilipollez pero iba a asistir...que remedio, a Senea se le metió en la cabeza ir y por no oírla era capaz de cualquier cosa.
Te busqué con la mirada pero no aparecías en ninguna parte y cuando vi a Eric acompañado de otra mujer supe que algo iba mal.
Te encontré junto a la pequeña fuente que había en los jardines, estabas sentada ahí con un precioso traje azul escotado, con la espalda al aire y que resaltaba todas las curvas de tu figura. La luz de la luna hacía que el color celeste de tus ojos fuese aún mas intensa y brillante. Joder, se me seco la boca nada mas verte...y eso no fue lo peor. El corazón me dio un vuelco cuando vi la verdad de la tristeza de tus ojos. Supe al instante que ese cabrón te había dejado plantada y aún no se porque no fui a pegarle una paliza, a desfigurar su preciosa cara de niño mal criado.
Pero tampoco te iba a dejar ahí. Te arrastré prácticamente a regañadientes dentro y bailamos por primera vez.
Empezamos a bailar, curiosamente nos compenetramos bien, nos movíamos al son de la música. Nuestros pies se movían solos y se que en ese momento todo lo demás me daba igual. Ni siquiera eramos Alexey, el sangre pura, y Kayla, la sangre sucia, tan solo eramos dos chicos bailando y ya esta.
Tomé tus caderas y te elevé en el aire, la luz me ofreció una gran vista de tu cuerpo y maldita sea...no se porque no te besé en ese mismo instante. Todo el mundo nos miraba, vi como Senea echaba chispas pero, sobretodo, vi como a Strife se le desencajaba la mandíbula de vernos y eso me me pareció suficiente venganza...por el momento. Quizás después me excediese tomándome demasiadas confianzas, acariciándote mas de lo debido las caderas, colocándote mechones sueltos de tu cabello detrás de tu oreja...pero que le diesen por el culo.
El tiempo pasó y todo salió a la luz. Se supo que Eric estaba comprometido con otra mujer desde hace mucho tiempo, desde mucho antes de empezar a salir contigo. Yo tenía mi sospechas pero no lo sabia a ciencia cierta...tampoco es que James y Sirius fuesen mis colegas íntimos...no por aquel entonces. Rompisteis y una parte de mi, la parte en la que soy el bastardo egoísta que ya conoces bien, se sintió muy aliviado. Fue como si me hubiesen quitado de encima un gran peso de encima.
Nuestra relación amor-odio se intensificó mas, si cabía. No paraba de molestarte y de buscarte las coquillas...pero, ¡maldita seas! Odiaba que estuvieses para el arrastre por ese condenado pijo. Muchas veces me daban ganas de asirte de los hombros y zarandearte hasta que reaccionases de una maldita vez.
Dos semanas después paso lo inevitable. Te vi en el lago con una tristeza que me rasgó el alma. No podía dejarte ahí sola, eso era impensable, asi que solo hice lo que sabia hacer contigo.
Tocarte los cojones.
Empecé a gritarte, a insultarte, tu me seguiste el juego, la situación empezó a caldearse...hasta que la escena acabó como tenía que acabar. Tomé tu rostro entre mis manos y te bese, por primera vez te besé.
No podía haber acabado de esa manera.
No podía dejarte de besarte, solo podía acariciar tu rostro y beber de tus labios...como si tu boca fuera la respuesta del elixir de la vida eterna.
Esa misma noche te hice el amor, fui el primero que se hundió en tu interior y lo cierto es que, fui un bastardo egoísta que te marcó, que te hizo mía y que no dejaría que estuvieses con otro que no fuese yo.
No folle, no. Te hice al amor. Iniciamos juntos un baile lento, apasionado y peligrosamente dulce.
Y después de eso, empezó todo. Iniciamos una relación, pero no podíamos decírselo a nadie. Yo no podía ponerte en peligro.
Sabía a lo que estaba jugando...te estaba metiendo en un mundo demasiado peligroso para ti, todo de lo que te quería proteger se iría a la mierda si seguía contigo. Pero, ¿como dejar lo mas maravilloso que me ha pasado en mi vida? Descubrí que no solo me gustabas. Mis sentimientos se intensificaron aún mas. Supe que te quería. Lo sabía porque jamás a nadie le otorgué el derecho de que llamases Alex, tan solo una persona me llamaba así. Y ya sabes quien es.
A nadie en toda mi vida he tratado con tanta dulzura y amor como te he tratado a ti. Cada vez que te besaba sentía que por una fracción de segundo todos mis males no importaban. Cuando te abrazaba no quería soltarte jamás...y dioses...esa forma que teníamos de hacer el amor, tan apasionada y salvaje...nunca una mujer ha conseguido satisfacerme tanto como tu lo has hecho.
Y cuando Malfoy casi...-no puedo ni recordarlo sin ponerme furioso-supe que te amaba, que te quería solo para mi.
Y no dejaría que nadie destruyese eso tan maravilloso que había nacido entre nosotros. Decidí luchar. Solos tú y yo, y que el mundo se pusiera en mi contra, me daba igual.
La normalidad esta sobrevalorada,..
Las normas están para romperlas.
Y unos meses después, ya lo hice oficial, se hizo oficial. Cuando Malfoy casi te tortura lo tuve claro: Eres mía y de nadie mas. Me vuelves tan irracional que tenía que marcarte por todas partes para que todo el mundo sepa que eres mia. Por es así, tú eres mía. Fin de la historia.
Me hiciste el hombre mas feliz del mundo cuando solo unas semanas después me honraste con la noticia de que Alec y Nayara venían de camino.
Siento la reacción que tuve al principio...pero entonces supe que no te podía dejar escapar nunca.
Te pedí matrimonio y te juro que no he vi en toda mi vida a una novia mas preciosa que tú. Con ese elegante vestido y esa panzita tan hermosa. Ese día si que fui el hombre mas feliz de mi vida: Kayla Arkadievna...un nombre grabado a sangre y fuego en lo más profundo de mi corazón.
Nueve meses después llegó nuestra familia, con alguna que otra complicación pero nuestros hijos llenaron de felicidad nuestras vidas. Nuestra pequeña Nayara, tan fuerte y posesiva y Alec tan frágil y lleno de ternura y bondad.
Tú dices que se parecen a mi, pero cielo, estas muy confundida. Cada vez que le miro te veo a ti.
Nayara es una mujer de carácter fuerte pero con un gran corazón y es muy fuerte...como tu cielo, eres increíblemente fuerte. Se que piensas que no, pero eso es un cuento que tu madre te metió en la cabeza, eres muy fuerte Kayla, ya deberías saber que yo no digo mentiras nunca.
Y Alec tan tierno, bondadoso y paciente...es el que mas se parece de ti, y se que muchas veces no lo demuestro pero estoy muy orgulloso de mi primogénito muchísimo.
Ojalá supierais todo lo feliz que me habéis hecho todo este tiempo...
Pero Kayla no puedo seguir así...no puedo seguir arrastrándote en este mundo, en mi mundo, lo siento cariño pero te quiero...y porque te quiero no puedo seguir siendo un egoísta contigo.
Juré que nunca te mezclaría en mi mundo porque no quería que te hiciesen daño que no dejaría que mi mundo te lastimara.
Pero no ha sido así.
Creí olvidarme de lo que era cuando estaba contigo...pero no me puedo seguir engañando a mi mismo.
Soy lo que soy Kayla, soy un mortífago, un asesino. Alguien que ha hecho cosas horribles. Alguien que te ha arrastrado a una vida de sufrimiento constante. A veces creo, y sigo pensando, que el mayor error que he cometido en toda mi vida ha sido meterte en mi vida. He intentado ignorarlo todo pero no puedo, ¡maldita sea no puedo mirar para otro lado cuando te estoy jodiendo la vida!
Desde que estamos juntos te han secuestrado varias veces, te han torturado, te han hecho un daño del que no he sido capaz de soportar y mucho menos perdonarme a mi mismo.
Han secuestrado y torturado a nuestro pequeño...y han matado a mi abuela.
Y todo por meterte en un sitio donde no deberías estar. Pero se acabó, no volveré a ponerte en peligro.
Se acabó Kayla. No vamos a estar mas juntos, no voy a seguir haciéndote daño. Me importas demasiado y tengo que protegerte...se que no lo aceptarás, que intentarás que cambié de opinión...pero no Kayla. No volveremos a estar juntos. Te amo...y tengo que cuidar de ti, lo siento.
Mañana “confesaré” mis crímenes ante todos los aurores que me han encarcelado. Lo mas probable es que me ejecuten...o que me hagan algo peor.
No podrás evitarlo, ya es demasiado tarde. Lo siento.
Seguramente en este momento querrás matarme o hacerme algo peor. Lo siento Kayla...
Te amo...por favor no lo olvides. Porque yo aún esta oscura y fría celda no me puedo olvidar de ti. Y todos los recuerdos que hemos vivido juntos son lo único que me mantiene ahora con vida.
Te he amado, te amo y te amaré siempre. Algún día entenderás esto.
Tuyo para siempre:
Alexey Andrey Arkadievich Rostov